Cómo el cambio climático está afectando a la industria naviera

El cambio climático afecta a casi todas las industrias, pero tiene un impacto particularmente grande en la industria naviera, ya sea que transportes carga en un barco, una flota de camiones o en un tren, las regulaciones meteorológicas y climáticas cambian la forma de realizar envíos.

Las empresas de transporte de carga y los servicios de mensajería tienen que superar muchos obstáculos, pero poder transportar mercancías por todo el mundo es una parte esencial de nuestras vidas. La industria del transporte marítimo cambia y se adapta constantemente para cumplir con las últimas regulaciones climáticas y encontrar soluciones únicas que funcionen, a pesar del cambio climático.

Continúa leyendo para obtener más información sobre cómo el cambio climático está afectando a la industria naviera y lo que eso significa para ti.

Intensidad Creciente de las Tormentas

Como resultado del cambio climático, la intensidad de las tormentas ha aumentado significativamente en las últimas décadas. Según el Instituto Ambiental High Meadows, ha habido un número cada vez mayor de ciclones de categoría 3 a categoría 5 desde 1979. Si bien este aumento en la intensidad de las tormentas no es puramente resultado del comportamiento humano, los cambios resultantes han tenido un impacto importante en la industria naviera.

Las tormentas tropicales son uno de los mayores perturbadores del transporte marítimo mundial. Las tormentas intensas dificultan cada parte del proceso de envío de mercancías, desde cargar contenedores en barcos hasta transportar la carga. Los buques de carga pueden incluso perder contenedores durante tormentas especialmente fuertes.

En la mayoría de los casos, las tormentas tropicales provocan retrasos que afectan gravemente a la industria naviera. Cuando los buques de carga no pueden entregar las mercancías a los puertos a tiempo, esos retrasos afectan a los servicios de mensajería y a los clientes de todo el mundo. Con el aumento de la frecuencia e intensidad de las tormentas tropicales, las empresas de transporte deben estar preparadas para posibles retrasos y hacer planes alternativos durante la temporada de tormentas.

Aumento del Nivel del Mar

Los buques de carga que transportan contenedores están a merced del mar, y el aumento del nivel del mar ha cambiado varios aspectos del transporte de mercancías.

En cierto modo, el aumento del nivel del mar es algo bueno para los buques de carga. Los buques de carga transportan mucha carga pesada, lo que significa que necesitan aguas más profundas para transportar sus mercancías. El aumento del nivel del mar permite que los buques de carga lleguen a zonas a las que tal vez no puedan llegar durante la marea baja.

Desafortunadamente, el aumento del nivel del mar tiene muchos aspectos negativos. Los niveles más altos del mar facilitan que los buques de carga transporten cargas pesadas, pero pueden resultar difíciles para los buques que transportan varios contenedores. El aumento del nivel del mar significa que los puentes son más bajos en relación con el agua, lo que puede dificultar el paso de los buques de carga y su llegada a los puertos.

Como resultado del aumento del nivel del mar, los buques de carga deben tener en cuenta la altura de la carga que transportan. Como empresa de transporte, debes tener en cuenta el aumento del nivel del mar, con tal de asegurarte de poder llegar al puerto para entregar tu carga.

Interrupción en los Puertos

Varios cambios climáticos pueden causar perturbaciones en los puertos, lo que hace mucho más difícil cargar y descargar la mercancía.

Las tormentas tropicales pueden causar daños duraderos a los puertos que los dejan inutilizables durante un período de tiempo, y esos puertos son una parte crucial del transporte de carga. Si un puerto sufre daños graves, es posible que debas esperar hasta que se realicen las reparaciones antes de poder entregar tu carga. Incluso si un puerto es utilizable después de una tormenta, los daños graves pueden ralentizar el proceso de carga y descarga.

Los puertos operan según horarios, y esos horarios dependen de que las personas entren y salgan del puerto a tiempo. Cuando un barco tiene un problema mecánico o hay un incidente climático que retrasa la carga o descarga, el resto del cronograma se cancela. Incluso si llega varios días o semanas después de un retraso importante en un puerto de envío, es posible que debas esperar para descargar tus contenedores de envío.

Regulaciones Climáticas

A medida que el clima continúa cambiando y la población continúa creciendo, se implementan nuevas regulaciones climáticas para proteger el medio ambiente. Estas regulaciones pueden ser una parte importante para minimizar el cambio climático, pero también tienen efectos duraderos en la industria naviera.

Por ende, la Organización Marítima Internacional (OMI) ideó una estrategia para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de los buques de carga. El plan es reducir las emisiones de carbono en un 80% en 2040 en comparación con 2008. Para 2050, el objetivo es acercarse o alcanzar las emisiones netas cero. Esta estrategia climática tiene un impacto masivo en el diseño y la construcción de nuevos buques de carga, y también requiere que los buques de carga midan e informen un índice de eficiencia anual (AER) a la OMI. Los buques que reciban una calificación baja tendrán un período de uno o tres años para cumplir.

Las empresas de transporte deberán utilizar varias estrategias para cumplir con la última iniciativa de la OMI. Es posible que algunos buques de carga necesiten cambiar a un combustible diferente, mientras que otros necesitarán realizar mejoras técnicas en el barco.

Daños en el Pavimento

El cambio climático tiene un impacto sorprendentemente grande en las carreteras y estacionamientos, lo que puede generar varios obstáculos para las empresas de transporte.

Los buques de carga dependen de grúas y otros equipos pesados para ayudarlos a descargar todo en los puertos de embarque. Estas grúas operan desde un lote lleno de contenedores de envío, levantando y moviendo contenedores de envío para almacenarlos en el puerto y cargando nuevos contenedores en los barcos. La exposición prolongada a la lluvia y al alto calor del sol puede hacer que las superficies sobre las que avanzan estas grúas se agrieten y debiliten. Los daños al hormigón y al asfalto en los puertos de embarque también pueden dificultar el apilamiento y almacenamiento de contenedores de transporte pesados.

Incluso si tu buque de carga puede descargar todos tus contenedores, esas mercancías deben ser transportadas por servicios de mensajería. Las carreteras en mal estado pueden provocar retrasos y accidentes cuando los semirremolques y los vehículos de mensajería realizan entregas a particulares.

Carreteras heladas

Es posible que hayas oído hablar del programa de televisión Ice Road Truckers, pero ¿sabía que esas carreteras de hielo desempeñan un papel importante en la industria naviera mundial? Cuando las personas en zonas remotas de Alaska necesitan que les entreguen algo grande o pesado, las empresas de transporte utilizan carreteras heladas para entregar esos productos a tiempo.

El problema aquí es que las carreteras de hielo pueden ser extremadamente peligrosas si las temperaturas no son lo suficientemente bajas, y las temperaturas sólo son lo suficientemente bajas como para utilizar carreteras de hielo durante aproximadamente 8 a 10 semanas cada año. El calor extremo que hemos visto en los últimos años como resultado del cambio climático puede hacer que esta ventana sea aún más pequeña. Incluso si una carretera de hielo todavía se puede utilizar durante las 8 a 10 semanas completas, es posible que haya menos carriles disponibles y partes de la carretera pueden comenzar a derretirse y adelgazarse.

Puentes y ferrocarriles

Los puentes y los ferrocarriles están diseñados para resistir las inclemencias del tiempo, pero eso no significa que no se vean afectados por el cambio climático.

Los puentes desempeñan un rol clave en el proceso de envío de buques de carga, trenes y semirremolques. Diseñar puentes, especialmente en ciertos climas, significa tener en cuenta condiciones climáticas potencialmente adversas y brindar el soporte adecuado para mantener el puente en pie. Desafortunadamente, el calor extremo y las tormentas intensas pueden dañar los puentes con el tiempo, volviéndolos inestables, e incluso provocando derrumbes.

Los ferrocarriles a lo largo de la costa pueden sufrir daños debido a la sal y la humedad del aire, lo que puede provocar una corrosión prematura. Las fuertes lluvias también pueden debilitar el suelo que sostiene los ferrocarriles, volviéndolos inestables.

Incluso si los puentes y vías férreas dañados no afectan directamente a tu empresa de transporte, sí afectan a otras partes de la industria naviera. Tus buques de carga dependen de camiones de carga, trenes y vehículos de mensajería para transportar mercancías por tierra, una vez que las entregas de forma segura en un puerto.

Encontrando Soluciones a los Desafíos del Transporte Marítimo creados por el Cambio Climático

El cambio climático tiene efectos duraderos en casi todas las industrias, pero la industria del transporte marítimo se ve especialmente afectada por las inclemencias del tiempo. Hay muchas maneras en que el cambio climático puede afectar tu rendimiento como transportista de carga, ya sea desde daños a buques de carga hasta contenedores perdidos.

Como empresa de transporte de mercancías, debes encontrar formas creativas de superar los obstáculos que crea el cambio climático. La industria naviera en tu conjunto trabaja constantemente para encontrar nuevas soluciones a nuevos problemas. Incluso si personalmente no te has visto afectado por los cambios recientes en la industria naviera, debes prepararte para los obstáculos inevitables que se avecinan.

Ahora es el mejor momento para empezar a equipar a tu empresa de transporte de mercancías para hacerle frente al cambio climático. Comunícate con EPGNA hoy para saber cómo podemos ayudarte a proteger tu carga y simplificar el envío de carga.

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