El transporte internacional presenta muchos desafíos, pero la humedad es uno de los mayores obstáculos en la logística global. La humedad no solo afecta la calidad de los productos, sino que también puede ocasionar pérdidas de cientos de miles de dólares.
Afortunadamente, puede prevenir los daños por humedad deshumidificando sus contenedores de envío. Aunque pueda parecer complicado, el proceso es más sencillo de lo que imagina. En esta guía encontrará todo lo que necesita saber sobre cómo deshumidificar contenedores de envío.

Los contenedores de envío sellados atrapan aire húmedo, lo que genera condensación y crea un entorno ideal para el desarrollo de moho y corrosión. Detectar a tiempo la acumulación de humedad ayuda a minimizar los daños tanto en el contenedor como en su valiosa carga.
Cuando la humedad se acumula dentro de un contenedor, favorece la proliferación de moho y hongos. Las esporas microscópicas se alimentan de celulosa, lo que genera olores desagradables y posibles riesgos para la salud. En algunos casos, las autoridades aduaneras pueden rechazar su envío.
La humedad acumulada también acelera la corrosión, afectando los soportes del piso, las bisagras de las puertas y los anclajes de las esquinas. Esta corrosión debilita los puntos de carga y reduce la vida útil del contenedor.
La carga dentro de un contenedor que se humedece y se seca repetidamente puede sufrir deformaciones en los palets de madera y debilitamiento de las cajas de cartón. En casos graves, las cajas dañadas pueden abrirse y derramar el contenido, contaminando otros productos.
La humedad atrapada bajo lonas o entre artículos apilados puede causar una amplia gama de daños: corrosión en equipos electrónicos, manchas en productos de papel y moho en textiles.
Cuando el aire cálido y húmedo entra en contacto con las paredes metálicas frías de los contenedores, se forman gotas en la superficie interior. Estas gotas se acumulan y caen sobre la carga, provocando daños significativos.
Incluso una pequeña cantidad de condensación puede afectar gravemente productos sensibles como electrónicos, instrumentos de precisión y productos farmacéuticos.
El clima también influye directamente en los niveles de humedad dentro de los contenedores. En zonas costeras o tropicales, el punto de rocío suele superar los 21 °C (70 °F) y la humedad relativa (HR) se mantiene por encima del 80%. En regiones áridas del interior, la HR puede bajar hasta un 20% durante el día, pero aumentar durante la noche, elevando el riesgo de condensación.
Al planificar cómo deshumidificar contenedores de envío, es fundamental adaptar su estrategia según la estación y la ruta de transporte.
Los productos desecantes eliminan la humedad del aire mediante un proceso llamado adsorción. Se recomienda utilizar aproximadamente una libra de desecante por cada 150–200 pies cúbicos de volumen para proteger la carga. Deben colocarse de manera uniforme en paredes, esquinas y sobre las rejillas de carga.
Muchos desecantes incluyen indicadores de color que señalan cuándo es momento de reemplazarlos o regenerarlos.
Los deshumidificadores eléctricos también son efectivos para controlar la humedad en los contenedores. Un deshumidificador de 20–30 pintas por día es ideal para contenedores de 20 pies, mientras que en climas tropicales puede ser necesario uno de más de 50 pintas.
Las unidades de control climático integradas combinan deshumidificadores, calefacción y filtración de aire para un control total. Estas unidades son ideales para envíos de alto valor o mercancía sensible, aunque requieren alimentación eléctrica de 120 V o 220 V.
Los ventiladores solares montados en el techo permiten extraer aire a través de rejillas, manteniendo un flujo constante sin depender de la red eléctrica. Es importante calcular la potencia de los paneles y prever un margen para días nublados.
Los respiraderos estáticos funcionan por convección natural, mientras que los ventiladores motorizados pueden aumentar la tasa de intercambio de aire hasta 300 CFM. Colocar respiraderos en la parte superior e inferior de las paredes laterales favorece un flujo cruzado que mantiene la carga seca.
El aislamiento del contenedor también ayuda a prevenir daños por humedad. La espuma en spray de célula cerrada tiene un alto valor R, sella grietas y actúa como barrera de vapor.
También existen revestimientos y forros interiores con barreras de vapor integradas que reducen los puntos fríos en las paredes y minimizan la condensación.
El primer paso es calcular el volumen del contenedor:
Largo × ancho × alto = volumen del contenedor
Con ese dato, puede elegir un deshumidificador del tamaño adecuado según la capacidad de extracción de pintas o litros por día. Recuerde considerar la humedad liberada por textiles húmedos o madera fresca.
Para estimar el costo de operar un deshumidificador, revise su consumo en vatios y el uso diario en kWh. Multiplique este valor por la tarifa local de electricidad para calcular el costo diario.
Así podrá comparar este costo con el de usar desecantes o instalar ventiladores solares.
El mantenimiento es esencial para maximizar la durabilidad de ventiladores y deshumidificadores. Limpie respiraderos y ventiladores cada mes, revise filtros cada trimestre y verifique indicadores de desecantes dos veces al mes.
Los deshumidificadores pequeños suelen durar de 2 a 5 años, mientras que los ventiladores solares pueden durar de 5 a 10 años. Cumplir con un programa de mantenimiento alarga la vida útil de los equipos.
Antes de instalar un deshumidificador, lave con presión pisos y paredes para eliminar óxido, repare abolladuras y grietas, y asegúrese de que la junta de la puerta cree un sello hermético.
Los deshumidificadores deben montarse en plataformas elevadas o soportes para protegerlos de inundaciones menores. Coloque respiraderos o ventiladores en extremos opuestos para favorecer el flujo cruzado. Mantenga un espacio libre de 15–30 cm alrededor de entradas y salidas de aire.
Las rejillas de ventilación deben tener un tamaño equivalente al 0,5–1% del área del piso por cada banco de ventilación. Las de entrada se colocan en la parte baja del contenedor y las de salida más arriba, para favorecer la convección natural. Las lamas protectoras ayudan a evitar plagas y entrada de agua.
Coloque un higrómetro digital calibrado cerca del centro y en los extremos para detectar variaciones de humedad. Si utiliza registradores inalámbricos, configure alertas al 60–65% de HR.
Revise mensualmente:
Registre todas las acciones en un diario
Los deshumidificadores domésticos solo eliminan 10–15 pintas por día, por lo que no son adecuados para transporte internacional. Ajuste la capacidad según volumen y tipo de carga.
Rejillas obstruidas o dañadas pueden atrapar humedad dentro del contenedor, anulando el efecto del deshumidificador. Revise regularmente juntas, mallas y rejillas.
Los cortes de energía o periodos prolongados de nubosidad pueden interrumpir el funcionamiento. Sistemas de respaldo con baterías, equipos duales o redundantes ayudan a evitar picos de humedad.
No. Los deshumidificadores domésticos solo extraen 10–15 pintas por día. Un contenedor de 20 pies requiere uno con capacidad de 20–30 pintas.
Los paquetes deben inspeccionarse cada mes y reemplazarse cuando el indicador cambie de color.
El nivel óptimo está entre 45% y 55% de HR, aunque depende del tipo de carga y del clima.
Los eléctricos y solares son más efectivos porque generan mayor flujo de aire, pero los pasivos ayudan a reducir humedad sin necesidad de energía.
No existe una solución única para proteger los contenedores contra la humedad. La combinación de ventilación, aislamiento, deshumidificadores y desecantes es la estrategia más efectiva.
El monitoreo constante, el mantenimiento regular y las inspecciones periódicas garantizan que su carga llegue segura, sin importar el destino.

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